Amar tu negocio significa tener la disciplina de estar ahí todos los días, antes que los demás, no por poner el ejemplo, sino porque fue lo que tu elegiste hacer por una gran porción de tu tiempo vida. Así que mostrarle amor y respeto a ese negocio con tu disciplina y puntualidad es parte de la fuerza que los hará seguir a ambos.
Amar tu negocio significa cuidar de cada mesa, de cada silla, de cada espacio porque lo viste crecer y porque hiciste mucho para que existiera.
Amar tu negocio significa exigirte más dedicación.
Amar tu negocio significa poner el ejemplo.
Amar tu negocio significa prepararte y reflexionar sobre los pasos que se necesitan dar para que crezca o para que pueda sobrevivir.
Amar tu negocio es tomar la decisión de dar lo mejor de ti.
Si te cansa, si te da desidia, si te aburre tu negocio, vale más que lo dejes, pues no amarlo y trabajar ahí porque debes terminará por aniquilarte a ti.
Si no estás dispuesto a amar tu negocio no emprendas.
Si no estás dispuesto a entregarte 10 años como mínimo, no emprendas.
Haste un favor a ti y a tus clientes, no inviertas ni tiempo, ni dinero, ni esfuerzo en el negocio que no estás dispuesto a amar todos los días, por muchas semanas, por muchos años.
No comments:
Post a Comment